rafael amargo

Descripción

* El bailaor granadino presenta en Madrid 'La difícil sencillez'
* La obra está inspirada en unas conferencias de Federico García Lorca

Rafael Esteban | Madrid
Actualizado miércoles

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'Un Amargo muy maduro y cambiado', en sus propias palabras, inaugura la temporada de danza de Madrid. El artista presentará este jueves en los Teatros del Canal de la ciudad, donde estará hasta el 20 de septiembre, 'La difícil sencillez', tras su reciente estreno del Teatro Romano de Sagunto.

Inspirado en las conferencias que con el título 'Juego y teoría del duende' dio Federico García Lorca en Buenos Aires, primero, y La Habana, más tarde, en los años treinta del siglo pasado, el espectáculo supone para Amargo la oportunidad de dar por finalizados unos años en los que ha destacado más por asuntos ajenos al arte.
Rafael Amargo.

Rafael Amargo.

El nuevo trabajo, además, le ha proporcionado la ocasión de reencontrarse con su origen. 'Estoy descubriendo el andaluz y el lorquiano que hay en mí, unas raíces andaluzas que tenía olvidadas o que, en algunos casos, desconocía', confiesa.

El reencuentro con 'uno de los pueblos más ricos de la tierra por su arte y diversidad' se lo ha proporcionado la reflexión de Lorca acerca de ese sentimiento indefinido que es el duende. 'No se sabe lo qué es, ni cuándo sale, sólo que hay que convocarlo para que entre por las plantas de los pies y llegue al corazón produciendo un momento mágico durante un segundo'. Aunque se atreve a hacer una aproximación al asegurar que 'siempre está emparentado con la muerte, al hablar de ella o cuando se está al borde de ella como cuando el torero entra a matar'.

Como no podía ser de otra forma, ese aire trágico es el protagonista del nuevo trabajo. 'Hemos dejado de lado la fiesta para centrarnos en los estilos más dramáticos del flamenco', continúa Amargo, que ha llenado, con la directora escénica del montaje Pilar Távora, de cantes y bailes como 'una farruca muy austera, martinetes y bulerías', entre otros.

Tampoco hay espacio en 'La difícil sencillez' para bailes contemporáneos o callejeros como ocurría en anteriores trabajos del artista granadino, pero sí para sonidos, palabras e imágenes de mundos no habituales del santoral jondo. 'Hemos incluido un Bach aflamencado muy bonito, las pinturas negras de Goya y textos de Jorge Manrique' que conviven con una visión más tradicional de Andalucía.

De poner esta parte en imágenes se ha encargado Távora, una veterana investigadora de las raíces de su tierra que siempre se ha revelado contra los tópicos y ha peleado por recuperar en su versión más popular. 'Pilar ha conseguido sacar la metáfora y la esencia andaluzas, haciendo un trabajo auténticamente folklórico, pero en el buen sentido de la palabra', la elogia Amargo, que asegura que Távora es la 'verdadera musa' del espectáculo.

Con Amargo y la directora también forma parte de 'La difícil sencillez' un elenco amplio que cuenta, entre otros, con la participación de Manuel Molina y La Coneja. A la cantaora la define el bailaor como 'el ángel' del trabajo, mientras que la mitad de la pareja de los legendarios Lole y Manuel es nada menos que 'el duende'.

Todos ellos han llevado al artista granadino a sentar la cabeza y alejarse algunas de las últimas experiencias por las que ha pasado. Con la esperanza de que además sirva para convocar ese duende del que tanto se habla y al que tanto se convoca en la historia del flamenco pero que pocas veces acepta mostrarse ante sus devotos feligreses.