gaiteros de santa barbara

Descripción

Gaiteros de Santa Barbara

El origen del grupo se remonta a 1.990, en el día de La Compra de las Fiestas de San Juan donde un grupo de amigos -que después formarían el grupo de gaiteros El común-, amenizaron espontáneamente con sus dulzainas a la gente que se encontraba donde se celebraba la fiesta. Allí José Ángel Martínez, contacta con ellos, encarga una dulzaina y aprende de ellos alguna canción de fiestas durante el invierno.

En el día del Catapán del año siguiente, sale José Ángel con la dulzaina, acompañado por José Maria Martínez a la caja e irán por las doce Cuadrillas de Fiestas tocando en todas ellas la misma canción, la única que se habían aprendido bien: la sanjuanera de La Compra. Es cuando se despierta la vocación en los demás, incorporándose más tarde José Luis Ruiz Findus, Roberto Martínez Pimy, José Alberto Ramos Rabanizo y Juan Carlos Lafuente a la dulzaina, Víctor García y Fernando Recio Michi al bombo, y Francisco Antón Pitolán, a la caja.

Se pidieron las dulzainas a Carbonero el Mayor (Segovia), y mientras llegaban, Findus y Juan Carlos con dulzainas prestadas y José Ángel comienzan los primeros ensayos. En Navidades salimos con nuestros amigos tocando por la calle, los mismo que en el Catapán del año 92, donde recorrimos todas las cuadrillas como el año anterior, pero con todos los componentes y un repertorio más amplio. Poco después, en el pueblo de Los Rábanos, a 5 kms. de Soria -de donde procede José Alberto- en San Isidro, nos hacen el primer contrato, tocando en pasacalles, procesión y baile vermut.

Es cuando decidimos llamarnos Gaiteros de Santa Bárbara , por el local de ensayo, propiedad de la familia de José Luis y ubicado en el barrio de Santa Bárbara, conocido por todos los componentes. Durante el verano del 93 nos contratan en 13 pueblos, a la mayoría de los cuales seguimos acudiendo. Con el dinero obtenido compramos el traje tradicional -modelo de los Gaiteros de Fuentearmegil- y confeccionado en San Leonardo por sastrería Ramón. Nos impacta mucho la fiesta de Trévago, por la seriedad y ritual del baile, que se celebró dentro de la iglesia.

Seguimos ensayando durante el invierno 93/94, acompañando muchos de los viernes con suculentas cenas, que preparábamos, tras los ensayos y que seguimos haciendo años posteriores. En Navidades salimos por las calles a ritmo navideño y participamos, por primera vez, en el Certamen de Dulzaineros de la Asociación de Jurados de Soria, interpretando la Jota de la serranita y un pasacalles castellano, que nos había enseñado Luis Alberto, del grupo Gaiteros del Común.

También celebramos por primera vez la fiesta de la patrona, Santa Bárbara, con misa en su ermita, pasacalles por el barrio y vino español para amigos, familiares y simpatizantes. Comenzamos a ser conocidos en el ambiente soriano como grupo de gaiteros y este verano nos llaman a catorce pueblos, en alguno de ellos tocando 2 o 3 días. Nos empiezan a llamar también para bodas, que era algo nuevo por entonces y además la Asociación de Jurados de Soria en su cena anual.

En el transcurso del siguiente invierno, buscamos un gaitero de prestigio en Soria -Fernando, miembro de los Gaiteros de la Calle Real con el que aprendimos canciones tradicionales.
Otra vez celebramos la Navidad con nuestras dulzainas y partcipamos de nuevo en el Certamen de Dulzaineros con la Jota de San Pedro Manrique y una diana castellana que Fernando nos había enseñado.

De nuevo nos contratan en la Cuadrilla de La Blanca para tocar durante el día del Catapán, al que asistió gran cantidad de gente, algunos muy animados. Como después será costumbre, saldremos en la fiesta del Lavalenguas, y La Compra y La Comprilla, -en la pradera de Valonsadero, a ocho kilómetros de Soria- sin nigún contrato y como divertimento del grupo y nuestros amigos. Durante el verano de 1.995 tendremos contrato en veinte pueblos y ya el sonido y la variedad de canciones van mejorando.

En el invierno 95/96 nos contratan por primera vez en esta estación del año: San Sebastián en Rollamienta, San Blas en Valdeavellano de Tera, las Águedas, pero este año no participamos en el Certamen de Dulzaineros.

Comenzamos a salir de la provincia y nos desplazamos al Estadio Vicente Calderón con la Peña Atlética Soriana, a Sestrica en la provincia de Zaragoza, a Tordesillas en Valladolid y a Barcelona cuando jugó el Numancia su famosa eliminatoria de Copa del Rey. A partir de entonces nos contratarán en pueblos más grandes, como Almazán (baile de El Zarrón, Ólvega (fiestas de la juventud), Ágreda (certamen fotográfico)...

Por estas fechas, José Alberto deja de venir definitivamente, siendo sustituido eventualmente por Sergio Serón. En el verano de 1.996, continuamos yendo a la mayoría de los lugares del año anterior, tocando todos los fines de semana de agosto y alguno de julio y septiembre, puesto que entre semana nos es imposible tocar por el impedimento de los trabajos.   Tras el verano, José Ángel asistirá a la Escuela de Música Tradicional, y a través de él, y su maestra Pilar, aprendemos un paloteo, del pajarito, y una jota castellana para el Certamen de Dulzaineros de este invierno 96/97.

Este año nos contratan para tres despedidas de soltero, donde se puede apreciar que ya tenemos un repertorio más consolidado, entre pasacalles, jotas, canciones sanjuaneras, pasodobles, mejicanas y chascarrillos populares, que en nuestra tierra son de gran aceptación. Ya en el 2.001, en el siglo XXI, seguimos con nuestras actuaciones de música tradicional en celebraciones, fiestas, festivales, actos deportivos..., pero sobre todo, saliendo con nuestros amigos en Navidades, Fiestas de San Juan o cualquier comida o fiesta que organicemos.