fede comin

Descripción

En su país natal, Argentina, descubre Fede Comín su vocación como músico. Allí crece y da numerosos conciertos por su tierra en varios festivales y en algunas colectividades. Formó parte de un trío vocal que se hacían llamar Canto trio, grupo con los que grabó un disco y con los que dió una serie de recitales por varios países latinoamericanos.
Después de varios años, Fede Comín decide viajar a España, y arriba a la ciudad de la Alahambra, donde forma, junto a otros cantautores, como Fran Fernandez, quien le ha acompañado en varios conciertos, una asociación de cantautores llamada Puerta Verde, que se reunen para dar conciertos, hacer grabaciones, etc.
En marzo de 2002 Fede Comin realiza una mini-gira por Granada en diversos locales de conciertos granadinos, presentando su disco Amor Fundamental, disco que está compuesto por doce canciones que dejan patente el talento de este cantautor, que ha sido galardonado con varios premios, algunos tan importantes como el Festival Internacional Victor Jara de Chile, en el que resulta ganador en dos de sus apartados, grabando un par de canciones de un disco de la discográfica más importante de ese país, perteneciente a Silvio Rodríguez.
En 2003 saca su segunda maqueta, De Grande. Este mismo año obtiene el primer premio en el Certamen de Cantautores de Alameda en Málaga. También este año comienza a visitar con frecuencia Argentina, con un notable éxito de público. El octubre es seleccionado para el Certamen de Cantautores Carlos Cano, con el que graba su tema Puerta Verde.
Dos años después comienza un nuevo proyecto, junto a un gran amigo y compañero cantautor, Fran Fernández, que dará a luz con el nombre de Buenos días, un disco compartido y bajo la producción de Buho Man Discos. Este disco supone una nueva propuesta de esta compañía hacia los nuevos valores como una forma de darles a conocer.
Este es Fede Comín, un cantautor que consigue poner en sus canciones historias sencillas a la altura de heroicas y una persona con una gran facilidad para imprimir sentimientos en sus canciones sin llegar a resultar cansado.