alfonso rivero

Descripción

Un increíble artista y mejor persona. Aunque comenzara en la forma más clásica del cantautor, Alfonso, a sus veintiséis años, sigue sin encasillarse en ningún género concreto dentro de la música, ya que su evolución artística avanza a un ritmo de vértigo, fruto del personaje que anda alojándose en su interior, cada vez más educado e incorrecto, más preocupado e indefenso, más demacrado e imperfecto, moldeando el alma a golpes, provenientes de algunos desengaños.
  Las cicatrices no hacen más que cerrarse al borde del precipicio desde donde este autor es capaz de entregar el corazón, a cambio de una sonrisa, mientras observa la inercia de una ciudad amotinada en el subsuelo, flanqueada por peatones maniqueos y princesas desnutridas, que con frecuencia ocultan infinitas identidades. Alfonso sabe descifrar esas numerosas identidades de las que podemos componernos y así discurren los protagonistas de sus canciones, como seres tan queridos como despreciables, con malas o buenas compañías y peores o mejores vicios.
  Adicto al doble sentido, dispara como nadie metáforas bellas y dolientes, que arañan la garganta, que hacen temblar los sentimientos. Sus canciones, llegan. Unas duelen más que otras, pero vibras al pié de escenario si eres capaz de aceptar la invitación de adentrarte en los mundos que te muestra. Ves que hay mucho recorrido detrás de esa mirada viva y melancólica, una mirada que te estudia, que te traspasa, como sus canciones.
  Castigado muchas veces en la vida, sin motivo alguno, Alfonso se desmarca de sus cómplices enemigos, los desafía y los devora, simplemente con palabras. No entendieron que a veces hay personas que se salen de lo normal, y están lejos del alcance para muchos de esos que intentan corromperle diariamente. Aunque él se defina como alguien normal que hace canciones, puedo ver que una humildad arrolladora discurre a través de su savia, pero los que hemos tenido la ocasión de compartir su mundo, sólo lo permitido, damos fe de que muchos se le acercan pero pocos pueden mantener el ritmo. Unos, lo entienden y le disfrutan; otros, sólo llegan a ser torpes enemigos.
 Alfonso Rivero, un increíble artista, mejor persona, excepcional amigo